Agitadora cubana convierte una campaña de financiamiento público en un performance

The Creator’s Project
Marzo 12, 2016

De: «Agistadora cubana convierte una campana de financimiento publico en un performance» The Creator’s Project: creators.vice.com. Marzo 12, 2016.

Agistadora cubana convierte una campana de financimiento publico en un performance

The Creator’s Project

En algunos países, darle un micrófono a un extraño y permitirle un minuto de expresión sin censura es una acción relativamente insignificante; pero en otros, es revolucionario. El Susurro de Tatlin #6, un performance donde la artivista cubana Tania Bruguera le da la oportunidad a los transeúntes de La Habana de hablar por sesenta segundos, la llevó a ser arrestada por la policía por primera vez de tres consecutivas. Ahora Bruguera se encuentra recaudando fondos para INSTAR o el Instituto de Artivismo Hannah Arendt, el cual reunirá a cubanos y artistas internacionales para estudiar sus propias herramientas de trabajo y convertirse en agitadores artísticos eficaces. Pero con recompensas por donaciones como «Tania comenzará un rumor acerca de ti en el mundo del arte. Tú tienes la opción [de seleccionar] el tema del rumor», Bruguera no está llevando a cabo una campaña ordinaria de financiamiento, ella está creando arte a través de la recaudación de fondos. Le preguntamos a Bruguera sobre política, activismo y su atrevida e intelectualmente estimulante campaña de Kickstarter hecha performance.

Hay pocos programas como el que estás proponiendo: activismo artístico en un contexto académico. ¿Por qué crees que el activismo artístico es algo que puede y debe ser enseñado?

Lentamente han empezado a surgir en diferentes lugares programas que vinculan al arte y a la política, al arte con el activismo y con el arte socialmente comprometido. La gente del mundo del arte se empieza a sentir más cómoda diciendo que quieren ser ciudadanos activos y que quieren utilizar las herramientas que tienen -el arte- con este propósito. El trabajo que tenemos frente a nosotros es lograr alejarnos de la utilización del arte como una herramienta ilustrativa (para hacer algo visible) o como una herramienta de propaganda (para ser utilizada por políticos) y en lugar hacer arte que la gente pueda utilizar.

Para mí la pregunta actual en las artes no es: «¿cómo?» (forma), «¿cuándo?» (lugar/tiempo), «¿por quién/para quién?» (autoría/audiencia), si no «¿para qué?», una pregunta que sitúa a los proyectos en un contexto ético y político. La época en la que la gente vivía bajo la impresión de que podía evitar ser político ha terminado; la gente es ahora consciente de que la política es parte de todos los aspectos de nuestra vida cotidiana y de que no podemos permanecer indiferentes.

El arte es un lugar donde podemos aportar nuevas herramientas para expresarnos en la esfera pública, [y] es una manera segura de repensar las formas en las que podemos estar juntos.

Creo que es urgente enseñar artivismo ahora que los ciudadanos de todo el mundo están cediendo sus derechos a los gobiernos y a los intereses de las corporaciones.

¿Me podrías dar una idea de algunas de las lecciones que estarás enseñando a las personas que aspiran a ser artivistas?

Por razones de seguridad no podemos revelar todo lo que estamos trabajando y con quién, pero estamos preparando un programa con artistas que tienen una trayectoria como activistas y que han demostrado su compromiso hacia causas cívicas como la igualdad social, la libertad de expresión y en contra de la vigilancia del Estado. También estamos trabajando de manera cercana con economistas, filósofos y políticos que están probando economías, sociedades y organizaciones políticas alternativas.

Lo que estamos buscando en los talleres, grupos de trabajo y residencias es que las  paradojas que conocemos sean analizados y desafiadas.

¿Quiénes son los activistas del arte que más te influenciaron en tus años de formación como artista?

En mis años de formación no estuve expuesta al activismo; vivía en Cuba donde el gobierno cooptaba todos los espacios de la sociedad civil y las organizaciones, haciendo obligatorio que esos espacios y organizaciones apoyaran a la Revolución. Disentir se vinculaba con la traición y la deshonra hacia nuestros líderes. Para mí fue un proceso entender lo que significaba ser un ciudadano.

Vine a estudiar mi maestría (MFA) en Chicago, una gran ciudad para aprender sobre activismo. En el Art Institute tuve como profesor a  Gregg Bordowitz y  aprendí sobre Act Up.  En una clase de historia del performance aprendí sobre las Guerrilla Girls y eso fue para mí un gran descubrimiento, aunque en aquel entonces no le saqué el mejor provecho. Después descubrí Greenpeace en una exposición curada por Rosa Martínez. Más recientemente, podría nombrar el  trabajo de Anonymous, Enric Duran, Christoph Schlingensief, Aaron Swartz, Wikileaks, Edward Snowden y Wochenklausur como algunas de mis referencias. Pero la mayor influencia fue mi experiencia en Occupy Wall Street.

Después de entender la necesidad de aprender más acerca de este tema, junto con el Van Abbemuseum, comencé un archivo de Arte Útil, que es un lugar donde se pueden consultar ejemplos de artistas que están tratando de hacer que el mundo funcione de una manera diferente.

¿Tienes planes para el diseño de la escuela? ¿Vas a reflejar la misión del edificio en el diseño del mismo?

El Instituto estará en mi casa en La Habana. La forma en que estamos construyendo la estructura del programa es:

-Incubadora de ideas, para el cambio de políticas públicas.

-Incubadora de acción, para acciones y performances en el espacio público.

-Incubadora de deseos, para desarrollar una visión de una sociedad diferente

¿Cuáles son algunas de tus recompensas en Kickstarter?

Las recompensas fueron creadas siguiendo el espíritu de mi trabajo y mis experiencias en Cuba durante el año pasado. Algunas de las recompensas son:

  • Voy a difundir un rumor acerca de ti en el mundo del arte. Tú tienes la opción de seleccionar o no el tema del rumor. Esta recompensa se agotó en menos de 24 horas, tuvimos que generar un segundo lote, el cual también se está agotando rápidamente.

  • Vamos a contratar a alguien para que te siga y encontraremos algo con lo que te podamos chantajear.

  • Voy a darte mi contraseña de Instagram.

Pero mis favoritas son:

  • Culpa a Tania Bruguera por algo que has hecho. El donador nos informará de lo que voy a tomar responsabilidad y enviará documentación de la acción culposa (fotos o video). La documentación será publicada en la página oficial de la campaña.

  • Mensaje a un interrogador: me puedes decir lo que le quieres que le diga a un  interrogador, si se me detiene de nuevo.

  • Tendrás la oportunidad de preguntarme cualquier cosa (sin ninguna restricción) en un juego de “verdad o reto”.  También tendrás la opción de revertir los papeles y que sea yo la que pregunte. Sólo una pregunta. El proceso será documentado. Me reservo el derecho a convertir el resultado de la pieza en un performance/pieza de arte; en tal caso, al donador se acreditará como instigador del trabajo y  recibirá un certificado.

Un asepcto muy important de las recompensas es que si realmente quieres una pero no tienes suficiente dinero, puedes unir recursos con tus amigos para comprar una recompensa en grupo.

Para este proyecto, esta campaña de financiamiento parece haberse convertido en una extensión de tu performance. ¿Puedes comentar al respecto?

Utilizar Kickstarter es una manera de ejercer el voto popular en un proyecto que se trata sobre la participación ciudadana. Es también una manera de proteger el proyecto. Entre más gente apoye el proyecto es más difícil para el gobierno cubano impedir su apertura; se convierte en un mensaje colectivo.

Te confieso que si no logro la campaña de Kickstarter, muy probablemente no iniciaré el proyecto, así que es todo o nada; yo no puedo hacer el Instituto si la gente no lo quiere.

Para donar al Instituto de Artivismo, haga clic aquí.